martes, 22 de julio de 2008

Interfaces – Gral. Roca- Santa Fe



Sobre su obra
Por Fernanda Aquere y Alejandra Hernández
Horacio ingresa y se retira con comodidad de diferentes lugares y lenguajes. Alerta y “siempre listo” recorre la ciudad con su cámara digital .Se define como un romántico que sale al rescate de un gesto, de lo mínimo, pero transita siempre por los bordes .Provoca un cruce de miradas que pujan en la dualidad: aquello que nos seduce puede, al instante causarnos incomodidad, es el momento en que descubrimos que hay algo latente y nocivo. Cuando en una de sus obras yuxtapone las imágenes de un juguete/ bebé junto a la de un perro feroz, nos dice que el que está en peligro es el perro. En los montajes que realiza con textos visuales / literarios y en los videos que produce, el hombre se hace presente en el vacío que genera su ausencia.

lunes, 21 de julio de 2008

"Quince DIAZ de una muestra SOSA"


Argumento, b

El deseo de elaborar imágenes en un periodo tan áspero, es por lo menos audaz,
Aunque a menudo la adversidad y la locura pueden llevar al buen arte, como creo que
sucede con las obras de Silvina Sosa y Horacio Díaz.

La muestra presentada en esta secuencia “b” tal vez son la apropiación de las ideas o conceptos “a” como un signo de su condición, argumentada por su contrario.
Nace así la distancia entre la elección artística y el abandono, el suspenso o la bandeja.
Pero se vuelve a correr y ya.

La belleza y la resistencia exciten en las obras recientes, difieren del resto
conocido. Las fotos, los dibujos y los “recortes” son expresiones de vivencias personales no explicitas.

Es idea de muy pocos ser independiente, este es un privilegio de Sosa y Díaz.


Otoño de Buenos Aires
Sergio Bazan

domingo, 20 de julio de 2008

"Metele"


En un tiempo en donde todo lo que sucede o hacemos, es ubicado en el plano de lo conocible, lo comprensible, resulta difícil simplemente presentar el interés acerca de la palabra como hecho cotidiano, lejos de todo análisis riguroso que pretenda desmenuzarlo y cuestionarlo para darlo al “entendimiento”.
Esta constante y desmesurada pretensión de comprensión, conocimiento, no nos permite disfrutar de la simplicidad, de lo “inexplicable” De esa primera y simple lectura que a veces tienen lo que nos sucede, lo que decimos o escribimos.